Hoy me preguntaron: ¿Doctor, en que momento usted decidió que quería ser médico?
…Me quedé pensativo, y recordé el momento preciso.
Yo tenía 5 o 6 años y hubo una actividad en la escuela en la que me tocó ser el doctor.
En ese tiempo vivía yo en un pueblo muy chiquito y lo mas respetado de los pueblos era el cura, el alcalde, el maestro y el doctor.
A mí me llamaba mucho la atención esos personajes del pueblo por lo que me transmitía y la primera vez que me puse un estetoscopio en los oídos (ese día en la escuela) sentí la intención de convertirme en “El Doctor”, ya después me di cuenta de que podía ayudar a otras personas.
Ahora, haciendo reflexión, me doy cuenta de que nada en mi vida se interpuso para que yo no fuera médico a pesar de que en mi familia no los hay. La vocación siempre fue dirigida hacia ella y hasta que lo pude conseguir.
Yo me siento satisfecho porque la alegría que da cuando a uno le dicen “gracias” de corazón es realmente satisfactorio.
A veces las personas creen que uno no tiene ni familia porque un médico pone como prioridad a los pacientes delante incluso de uno mismo, y sé bien que no es fácil la vida de un médico, pero me parece muy bonito, porque no podría ser nada más que médico. Mi vida es muy satisfactoria por ello y se los quiero compartir.