TESTÍCULO

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CÁNCER TESTICULAR:

Los tumores testiculares son raros, sólo representan el 1% de todos los tumores malignos en varones, pero también es la neoplasia más frecuente en los jóvenes de 15 a 35 años. Es una lesión sólida, generalmente indolora que se presenta en el interior de los testículos.

No hay una causa específica que produzca esta afección, aunque existen algunos factores de riesgo:

  • La edad, tener entre 15 y 35 años.
  • Un testículo no descendido.
  • Cambios congénitos en los cromosomas.
  • Tabaquismo.

Generalmente se descubre de manera incidental al sentir una masa que crece muy rápido dentro del testículo. En estados avanzados puede haber dolor de espalda baja, dificultad respiratoria, tos o incluso convulsiones al comprometerse el sistema nervioso central. Esas complicaciones no deberían suceder, es importante acudir con el médico especialista urólogo en cuánto sea descubierta la anomalía pues el cáncer de testículo tiene un pronóstico excelente si se trata a tiempo, lamentablemente en muchos casos, por pena o por el “ya se me pasará”, la persona llega tarde al tratamiento y es entonces cuándo pueden surgir problemas más graves.

El diagnóstico se hace mediante revisión física, ultrasonido, tomografía y/o resonancia magnética. El tratamiento usualmente es quirúrgico y en la mayoría se requieren técnicas de apoyo como quimioterapia, radioterapia y en ocasiones, nuevas cirugías.

TRAUMATISMO TESTICULAR:

El traumatismo testicular es un problema que generalmente sufren los jóvenes. Las actividades deportivas, los juegos agresivos, las peleas escolares pueden causar un traumatismo severo debido al impacto violento de los testículos contra el arco púbico, aunque menos frecuente, en los adultos la causa puede ser un accidente en el trabajo, una caída o un incidente de tráfico.

Se le llama trauma testicular a los efectos de recibir un golpe en los testículos.

Aunque normalmente, las lesiones en los genitales no son causa de daño a largo plazo para los testículos, en ocasiones, cuando el golpe es potente y masivo, puede ser causa de problemas graves como:

Esterilidad.

Un golpe violento es capaz de alterar la función exocrina de los conductos seminales (la capacidad de proyectar al exterior a los espermatozoides durante la eyaculación).

Torsión testicular

El testículo se retuerce sobre sí mismo, lo que impide la circulación de sangre. Si no es atendida la lesión de forma inmediata, se corre el riesgo de necrosis y de perder el testículo.

Ruptura testicular.

Ocurre si se recibe un golpe potente y directo y el testículo se aplasta contra el hueso del pubis, cuando ocurre una ruptura, la solución hace necesario operar al paciente.

Testigo doloroso (continuo o en crisis).

Impotencia.

Relacionada con lesiones vasculares.

SÍNTOMAS.

Los síntomas de un traumatismo testicular severo pueden ser:

  • Dolor extremo. Dolor repentino y muy intenso que puede irradiar hasta la región renal.
  • Náuseas. Vómitos y shock.
  • Inflamación del escroto. y aumento en la coloración (hematoma).
  • Sangrado.
  • Dificultad para orinar.
DIAGNÓSTICO.

• Exploración física. La exploración física es el primer paso del diagnóstico, aunque en ocasiones, el dolor tan intenso puede hacer que la palpación no sea posible sin anestesia.

• Estudios radiológicos. Por ejemplo, la uretrografía y la ecografía.

Es indispensable y urgente acudir al médico urólogo para el tratamiento de este tipo de traumas pues el diagnóstico oportuno evitará complicaciones y estadías hospitalarias prolongadas.

Acude a tu especialista en Urología.

TESTÍCULO NO DECENDIDO

Nos preocupamos cuando descubrimos que a nuestro hijo recién nacido no se le detecta uno o los 2 testículos en la bolsa del escroto, a ésta anomalía se le llama criptorquidia o comúnmente “testículo no descendido”.

Un testículo que no descendió es frecuente en los bebés prematuros y la mayoría de las veces, durante los primeros meses se reacomoda solo en la posición adecuada, pero si al cuarto mes no se ha movido, es probable que el problema requiera tratamiento hormonal o quirúrgico.

No se conoce la causa exacta pero es posible que los factores hereditarios influyan en alguna anormalidad hormonal.

Algunos riesgos están estadísticamente comprobados: Bajo peso al nacer, nacimiento prematuro, gestación de gemelos, síndrome de Down, diabetes mellitus gestacional, exposición del feto al alcohol o a tóxicos por parte de la madre, madre menor de 20 años.

No hay síntomas, el problema usualmente se identifica en la revisión física hecha al nacimiento por el pediatra y el diagnóstico lo confirma el médico especialista urólogo cuándo los padres ya saben de la anomalía. Para confirmarlo, el especialista podría requerir una prueba de imagen (ultrasonido, tomografía o resonancia magnética) y desde luego la revisión física.

Es importante que los padres acudan a su médico lo más temprano posible, es un problema de grave riesgo, si no es atendido, con el paso de los años puede causar la pérdida del órgano, infertilidad o tumores malignos.

Papás, programen una revisión preventiva a su pequeño.
Estoy a sus órdenes.